HISTORIAS DEL DEPORTE
Para hablar del Airsoft en Venezuela debemos escribir un poco sobre su historia, la cual se divide en tres etapas, los inicios o vieja escuela, los tiempos de auge y organización y la época actual, que ha sido difícil pero esperanzadora. En cualquiera de las tres etapas hay un factor fundamental que distingue a los airsofters venezolanos: amor al deporte, pasión y una enorme disposición para superar obstáculos.
Hace poco más de 10 años, habían 10 asociaciones regionales, con más de 100 equipos a lo largo del país que congregaron más de 3000 jugadores activos, no existía ningún tipo de restricciones, las adquisiciones de replicas, uniformes e indumentaria deportiva, era fácil y bastante económica. Muchos empezaron jugando con réplicas Well y poco a poco evolucionaron a la par de los avances de los fabricantes, algo por lo que los airsofters venezolanos se caracterizaban, mantenerse al día en cuanto a los avances de las herramientas e implementos del deporte, en una partida podíamos encontrar el último avance en cuanto a réplicas, upgrades y equipos, (la pasión por los gadgets es algo que va de la mano del Airsoft).
Se vivió la etapa de crecimiento veloz, con eventos con muy buena logística y mapas excelentes a nivel nacional., cualquier airsofter podía trasladarse de un estado a otro sin problema alguno, existían a nivel nacional proveedores con precios muy competitivos y con envíos en menos de 24 horas puerta a puerta. En líneas generales se planteó la necesidad de crear la estructura organizacional con reglas que unificaran a todos los equipos del Airsoft en Venezuela, en ese entonces, se jugaba sin una normativa estandarizada, lo cual, en algunos casos, causaba inconvenientes en el campo de juego, sin embargo, esos pequeños inconvenientes no empañaron la gran satisfacción y diversión garantizada en cada compartir deportivo. Se generó una enorme hermandad a nivel nacional, los eventos eran de gran magnitud y se realizaban de manera regular en las distintas regiones del país, algunos muy bien organizados y dignos de mencionar como Jericó, Yake o Grey Hammer.
La segunda etapa fue la de normalización y legalización de hecho del airsoft en Venezuela, los cambios políticos y la inestabilidad del país obligó a los airsofters a establecer una estructura organizada con normativa y comunicación constante entre los equipos para evitar contratiempos, se concretó la Federación Venezolana de Airsoft, que a pesar de la crítica de algunos, sumó esfuerzos, realizó varias reuniones y talleres de trabajo que terminaron dando fruto y sentando las bases y normas para la práctica del deporte en el país, materializado el proyecto en el Manual Descriptivo del Airsoft en Venezuela, instrumento que sigue siendo la piedra angular del airsoft en la nación, no reconocer ese esfuerzo realizado, con todo y sus posibles desaciertos es mezquino, fue un equipo de trabajo muy productivo, con excelentes personas, que fijó las normas, bases e incluso calendarios de eventos para toda Venezuela. Hoy día se sigue usando y está vigente la normativa de la FVA, aunque se cambie su nombre por cuestiones de registro.
En esta etapa, se realizaron una gran cantidad de eventos a nivel nacional como Operación Providencia, Zona de Guerra, S.E.R.E., Tarántula, Relámpago, Tormenta en la Bahía y Manzanares, por solo mencionar algunas, todas utilizando las condiciones o reglas del manual creado por la FVA. Esto y una excelente organización permitieron disfrutar de los mejores eventos que se han realizados hasta la época en Venezuela, incluso muchos de los atletas pudieron acudir a eventos internacionales, dejando muy en alto el nombre del Airsoft nacional.
En esa época se formalizó la figura de los clubes deportivos o asociaciones civiles, se agruparon territorialmente en Asociaciones Estadales y una Federación Nacional, que aunque en la mayoría de los casos se registraron solo de hecho, más no de derecho, permitieron la práctica deportiva a nivel nacional sin problemas, fue el mayor esfuerzo realizado en Venezuela en torno al Airsoft hasta ahora.
Luego del enorme auge, la situación cambió drásticamente, la condición país y señalamientos sin fundamento con tinte político, hicieron del deporte un chivo expiatorio del cual muchos quisieron deslastrarse, el Airsoft entró en su etapa más oscura, un profundo letargo donde se limitaron las prácticas al máximo durante algunos años. Pasado el tiempo prudencial, los atletas interesados volvieron a activarse, materiali-zandose distintas iniciativas que permitieran continuar con la práctica del deporte a nivel regional y nacional, el más notorio de estos esfuerzos fue la creación de la Liga Nacional de Airsoft Profesional, que gozó de una muy efímera vida motivado a su falta de organización y desaciertos notorios. Los malos tiempos estaban por venir, durante un evento realizado en el litoral carabobeño, el Airsoft volvió a sufrir un duro revés, insistentemente el factor político se convertía en una pesadilla y ahora se sumaba la falta de organización, condición que motivó que muchos equipos se limitaran a prácticas a puertas cerradas o sencillamente abandonaron el deporte ante un panorama nada halagador.
Ha pasado el tiempo y en la actualidad, en contra de todo pronóstico, el Airsoft en Venezuela ha ido renaciendo de manera tímida pero constante, superando una vez más escollos, nuevamente se sienten las ganas de llegar un domingo al mapa, recargar baterías y tener todo el loadout listo para empezar la semana como debe ser.
Esta etapa aún está por escribirse y muchos depositan sus esperanzas en ver pronto un renacer del deporte de la mano del renacer de la nación, quizás los mejores tiempos están por venir, por escribirse, pero todo ello depende de lo que todos puedan hacer o aportar para que ese deseo general se haga realidad.
¡El Airsoft es un juego de honor, actuemos con honor y hagamos posible el sueño del airsoft en Venezuela!.
Por: José J. Lugo Marín “Jaws”